En la vida sólo existe una situación susceptible de convertirse en problema: La relación, ya sea contigo mismo y/o con las personas y el mundo que te rodean.
¿Cómo te relacionas contigo mismo, con la gente, con tu mundo y con la vida en general? ¿Te supone un problema?
¿Conoces el origen y causas de tu insatisfacción, de tu angustia vital, de tus dolencias físicas y/o emocionales? ¿Conoces tus capacidades intrínsecas para resolverlas?
Cualquier cosa que acontezca en tu vida, tiene su sentido. Descúbrelo y haz algo con ello. Reencuéntrate con tu sabiduría interior y retoma el camino hacia tu propia felicidad.